
¡Hola! Soy el Plátano Manzano,
el pequeño gigante del Mayab

Soy un fruto único de la Tierra del Mayab, con propiedades excepcionales gracias al cuidado e ingenio de los agricultores locales. Aunque soy uno de los plátanos más chicos de la Península de Yucatán, soy un gigante en cuanto a sabor. Mi pulpa es más firme que la de otros plátanos y soy muy apreciado por las comunidades productoras debido a mi dulzor.

El plátano manzano es un fruto de tamaño ligeramente superior al dominico, con cáscara delgada que, al madurar, cambia de un color verde claro a un atractivo color amarillo con manchas negras, señal de que ha alcanzado su estado óptimo.
Su textura es firme, con una pulpa blancuzca, cremosa y excepcionalmente dulce.
Aunque a veces tarda en madurar, tu paciencia se verá recompensada por un sabor exquisito que puedes aprovechar en una gran variedad de preparaciones.
¡Descubre deliciosas formas de prepararlo!

Soufflé de plátano
y manzana
5 min

Pan de plátano y pepita
45 min

Smoothie cremoso
de plátano con nuez
8 min
Un tesoro del Mayab con muchos beneficios para tu salud

El plátano manzano es pequeño en tamaño, pero gigante en sabor y nutrición: al consumirlo obtienes potasio y minerales como calcio, fósforo y hierro, así como vitaminas B y C. Entre todos aportan energía para tus días activos, regulan tu sistema digestivo, fortalecen tus músculos, cuidan tu corazón, refuerzan tu sistema inmunológico, mejoran la salud de huesos y dientes, y combaten los radicales libres gracias a sus propiedades antioxidantes.
Del huerto a tu mesa

Cómo elegirlo en el mercado
Aunque se puede cosechar durante todo el año, su disponibilidad depende del ciclo de producción de los pequeños agricultores. Cuando lo encuentres, ¡aprovéchalo!
El plátano manzano suele recolectarse cuando está verde, para evitar daños durante el transporte. Escoge los plátanos que no tengan golpes ni magulladuras.


Formas de consumo
El plátano manzano es un fruto versátil que se disfruta fresco y se puede transformar en mil y un deleites culinarios. Su sabor natural es ideal en ensaladas frescas, en licuados, smoothies, paletas de hielo y helados.
En la cocina, aporta un toque único a panadería, repostería y postres. También puedes sorprender con guarniciones gourmet de rodajas salteadas o asadas, o crear mermeladas, compotas y salsas de sabor excepcional.


Manejo en casa
Deja el plátano manzano madurar a temperatura ambiente hasta que cambie de verde a amarillo. Notarás que en el proceso se vuelve más suave y aromático.
Esta variedad madura más lentamente que el plátano común, pero tu paciencia se verá recompensada por su sabor.
Una vez maduro, congela el plátano manzano pelado y rebanado. De esta forma, podrás consumirlo por más tiempo en distintas preparaciones.

Conoce más
Echando raíces
La planta del plátano manzano embellece los huertos familiares con sus elegantes hojas de hasta 3 metros. Sus flores atraen a polinizadores como murciélagos y colibrís, nutriendo a la fauna local.
Las hojas se utilizan en la preparación de diversos platillos tradicionales como tamales y cochinita pibil, y a manera de mantel para los altares de ceremonias mayas, como el Hanal Pixán.
Un tesoro del Mayab
Los ancestros de este plátano son originarios de Asia tropical, pero gracias al manejo de los agricultores locales se ha adaptado muy bien a la tierra del Mayab y ha desarrollado características distintivas.
Muy apreciado por las comunidades, está presente en huertos familiares, milpas e incluso en plantaciones de cultivo intensivo. Un fruto que conecta con la identidad y cultura de la región.
Conservación
El plátano manzano se comercializa en mercados locales, fruterías y tiendas especializadas en productos regionales. Para preservar este tesoro, consúmelo y apoya a los productores locales.
Es un símbolo de la cultura maya, su historia y conexión con la tierra. Un legado vivo que se mantiene en cada platillo tradicional y en el corazón de la gente.
¡Soy el Plátano Manzano y mi dulzura irresistible te espera con Mucho Gusto!